Aunque los pinchazos de las ruedas son un incidente habitual, lo cierto es que la mayoría de los seguros contemplan los reventones siempre y cuando posean algunas características. Y es que no son pocos los propietarios que han dañado intencionalmente las ruedas de su vehículo para obtener unas nuevas.
Para evitar estos engaños, el seguro para una rueda pinchada solamente la cubre cuando, después de un siniestro, hay más daños implicados en el vehículo. De lo contrario, la compañía tan solo se hará responsable de un porcentaje del valor del neumático nuevo o usado teniendo en cuenta la depreciación por desgaste. En este caso, conviene que guardes la factura de compra para justificar el coste de las ruedas.
Algunas de las circunstancias que contempla un seguro para una rueda pinchada son las siguientes:
● Colisión con otro vehículo con parte de daños de mutuo acuerdo.
● Siniestro del vehículo.
● Golpe con otro objeto o automóvil no identificado que provoque daños en la chapa o mecánica del vehículo.
● Actos vandálicos que puedan ser demostrados.
De todos modos, las coberturas del seguro de una rueda pinchada dependerán del tipo de póliza que contrates. Independientemente de la compañía de seguros, una que sea a terceros básica no suele incluir los reventones en las ruedas. En cambio, si se trata de un seguro que sea a terceros ampliado o uno a todo riesgo, lo más probable es que puedas beneficiarte de esta garantía, ya que este tipo de póliza incluye la cobertura de daños propios.
Las circunstancias cambian si se produce un siniestro en el que no eres culpable. En este caso, las reparaciones del vehículo, incluidos los neumáticos, serán responsabilidad de la póliza del conductor que haya sido quien ha provocado el accidente.
Por tanto, si sufres un accidente con el coche y descubres una rueda pinchada, deberás contactar con el seguro, quien enviará una grúa para reparar el pinchazo, cambiar la rueda o llevar el vehículo al taller. La mayoría de compañías ofrecen la asistencia en carretera entre sus garantías. No obstante, conviene que siempre revises las condiciones de la póliza.