Cuando hablamos de contaminación ambiental podemos pensar que el problema es solo de los fabricantes de coches, sin tener en cuenta que, disminuir la contaminación que genera, está en nuestras manos. Buenos hábitos de uso y un buen servicio técnico cada cierto tiempo pueden mantener esas emisiones de CO2 a raya.
Según datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente (Aema), los coches causan el 13% de la contaminación ambiental de las grandes ciudades. Este porcentaje está relacionado con afecciones de cerca de 25 mil personas a causa de las partículas contaminantes que quedan en el aire. En un mundo globalizado como este y por diferentes circunstancias, dejar de usar el coche como medio de transporte no siempre es una opción, pero sí podemos poner de nuestra parte para que contamine lo menos posible.
Primero, teniendo claras las razones por las cuales, tu coche es un ente contaminante. La primera son las emisiones de gases que su motor de combustión produce; la segunda es la cantidad de combustible que emplea según el tipo de conducción que tengas, y la tercera son los residuos que se generan de las reparaciones o las sesiones de mantenimiento que le haces y para las cuales cuentas con el respaldo de tu seguro para vehículos. Ten en cuenta que todos los motores que funcionan con gasolina o gasoil generan gases tóxicos que se quedan directamente en la atmósfera, causando situaciones de contaminación tan severas como las que sufren México D. F. o Nueva Delhi.