Este verano ha sido la temporada elegida para comenzar a despedirnos de los tradicionales triángulos de tráfico que desde hace más de 20 años nos han acompañado durante nuestros desplazamientos. Y es que, aunque el objetivo de estos elementos siempre ha sido avisar a otros conductores que un coche ha sufrido un accidente o una avería, en los últimos años se ha registrado un incremento importante de atropellos que acabaron con la vida de personas mientras salían de su coche a colocar o a retirar el triángulo de la DGT.
De acuerdo a cifras de la DGT, entre 2019 y 2020, 28 personas fallecieron atropelladas en la vía después de bajarse de su vehículo. Esta cifra no tiene en cuenta los datos de Cataluña ni del País Vasco. Y, eso no todo: hasta enero de 2021 se contabilizaron 4 nuevas defunciones de personas que murieron en las mismas circunstancias. Una situación preocupante que ha llevado a las autoridades a incluir en el Real Decreto que regula los servicios de auxilio en la vía pública la modificación de la señal V-16.