Cómo convertir tu cocina en un espacio sostenible

Cuando pensamos en adquirir nuestra primera casa, nos vienen a la cabeza un montón de dudas. La primera de ellas quizás esté relacionada con la ubicación. Nuestra recomendación es que intentes no agobiarte. Piensa que en cada etapa de la vida todos tenemos necesidades distintas que, en muchos casos, estarán condicionadas por nuestro presupuesto. Lo más importante es que elijas un inmueble que pueda ofrecerte lo que ahora necesitas. Toma nota de algunas cosas a tener en cuenta al comprar un piso o una casa.

Según la ONU (Organización de las Naciones Unidas), debido a la industrialización, a la agricultura a gran escala, al aumento del consumo y a la deforestación, la emisión de gases de efecto invernadero ha aumentado hasta niveles jamás vistos en tres millones de años. No tomar medidas drásticas con carácter urgente tendrá como consecuencia, entre otras cosas, que sea mucho más costoso y complejo adaptarnos al impacto del cambio global del clima de la tierra. Sin duda, la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad.

¿Está en nuestras manos frenarlo? La respuesta es sí y, de hecho, hay muchas cosas que podemos cambiar en nuestro estilo de vida para revertir el daño que estamos causando a nuestro planeta. Una de ellas es apostar por las cocinas ecológicas modernas, lo cual no implica necesariamente incurrir en costosas reformas.

Emplear energía solar, usar materiales sostenibles o incluso apostar por sistemas eficientes de gestión del agua son algunas opciones que tenemos para diseñar una casa eco friendly. No obstante, hoy queremos hacer énfasis en las cocinas ecológicas puesto que son una de las zonas de la casa que más consumo energético y desperdicios generan. ¡Toma nota de estas 10 ideas!

1. Presta atención a tu mobiliario. Si crees que ya es hora de reemplazar los muebles de tu cocina, entonces es el momento perfecto para utilizar únicamente materiales que sean respetuosos con el medioambiente, por ejemplo, la madera con certificación FSC (Consejo de Administración Forestal en español) que garantiza que proviene exclusivamente de bosques sostenibles.
   
2. Olvídate de las bombillas tradicionales y cámbiate a la iluminación LED. Son fáciles de instalar, duraderas y permiten ahorrar dinero en la factura de la luz. A diferencia de los focos habituales, los LED no contienen metales ni gases contaminantes.
   
3. Cambia tus electrodomésticos viejos por unos más eficientes. Cuanto más antiguos sean los aparatos eléctricos de uso doméstico, más riesgo tenemos de provocar un incendio, por lo que no solo es importante contar con un seguro de hogar que nos proteja ante este tipo de eventualidades, sino también reemplazarlos por unos más nuevos y eficientes. Es verdad que son algo más costosos, pero a la larga verás amortizada tu inversión en la factura de la electricidad. Consumen hasta tres veces menos que los convencionales y se caracterizan por una vida útil más larga. En cualquier caso, no olvides que no es recomendable abusar del uso de aparatos como el microondas, pues hacen que los alimentos pierdan sus nutrientes y su sabor.
4. La distribución de los espacios. Esta es quizás una de las cuestiones a las que más atención debemos prestar si apostamos por cocinas ecológicas modernas. Por ejemplo, no es ideal colocar el frigorífico cerca del horno, puesto que, al ser este último una fuente de calor, el frigorífico necesitará trabajar mucho más. ¡Piensa en ello antes de diseñar tu nuevo rincón culinario!
   
5. Haz un uso racional del agua. Si eres de los que no controla el grifo, quizás te convenga colocar aireadores (aparatos que controlan el caudal de agua). Asimismo, intenta poner el lavavajillas únicamente cuando esté lleno, ya que se consume la misma cantidad de agua tanto si está vacío como si está totalmente cargado.
   
6. Apoya al pequeño comercio y compra productos de proximidad. Además de que es una manera sostenible de alimentarnos, apostar por alimentos estacionales provenientes de la agricultura local nos garantiza que estamos consumiendo productos en su punto óptimo de maduración. Esto se traduce en alimentos más nutritivos que reducen considerablemente la huella de carbono. Además, ¡son bastante más económicos!
   
7. Usa menos plástico y recicla. Utiliza tuppers y fiambreras de vidrio, ya que pueden reciclarse con mayor facilidad. Evita comprar cubiertos, vasos y platos de plástico para las reuniones familiares y reutiliza las bolsas tanto como puedas. Por último, haz uso de contenedores específicos para los residuos orgánicos, plásticos, papel y cartón.
   
8. Evita los desperdicios. Tu bolsillo te lo agradecerá enormemente. Para ello es imprescindible que planifiques con antelación tu compra y dejes de improvisar. También puedes reutilizar los alimentos que usualmente tiras a la basura: con las cabezas de las gambas puedes preparar un caldo de marisco o utilizar los troncos del brócoli para elaborar una crema de verduras.
   
9. Aliméntate mejor. Expertos recomiendan consumir menos carne y pescado y más frutas, verduras y hortalizas. Las proteínas deben representar aproximadamente el 25% de tu dieta y deben proceder de las aves, las legumbres y los pescados. Olvídate de las carnes procesadas y fiambres. Aprende a cocinar mejor los alimentos y verás como acabas consumiendo menos energía.
   
10. Siembra tu propio huerto. Si no tienes mucho espacio en casa, hazlo en tu cocina, en un lugar que reciba suficiente luz solar. Destina para ello una pared o una zona aireada. Para comenzar, puedes probar con los brotes, puesto que el tiempo de cultivo es menor.
    

¿Qué te han parecido estos consejos para construir una cocina ecológica? Si estás listo para ponerlos en práctica, recuerda que desde Allianz también contamos con distintas soluciones para proteger tu hogar. Si buscas asesoramiento, ponte en contacto con nuestro equipo de profesionales.