Si bien la ley no determina específicamente la obligación de contar con un seguro para piscinas comunitarias, esto no significa que, en caso de un accidente, se exima de esta responsabilidad a los propietarios y administradores de la comunidad. De hecho, cualquier incidente, tanto de daños personales como materiales, puede requerir la responsabilidad civil obligatoria de la comunidad e implicar costes adicionales.
Sin embargo, si la comunidad cuenta con un seguro que cubre los accidentes en la piscina comunitaria, no solo se incluirá la responsabilidad civil obligatoria, sino posibles reclamaciones y demandas por los daños causados a terceros. Es decir, la póliza cubrirá desde las lesiones sufridas por los usuarios de la piscina hasta daños a terceras personas. Además, algunas también ofrecen cobertura en caso de reparación o reconstrucción si se producen daños materiales en la propia piscina.