Otra figura que puede traer confusión es la de beneficiario. Se trata de la persona o entidad designada por el tomador de seguro para recibir los beneficios o indemnización establecidos por el contrato en caso de accidente.
En un primer momento, resulta difícil entender la diferencia entre asegurado y beneficiario, pero se puede comprender con un ejemplo.
Imaginemos que una persona quiere contratar un seguro de vida para proteger al resto de la familia en caso de fallecimiento, y supongamos que se designe al cónyuge como beneficiario en la póliza. En esta circunstancia, quien contrata es el tomador de seguro y al mismo tiempo es el asegurado, ya que protege su propia vida. Si este muere durante la vigencia de la póliza, su cónyuge, que es el beneficiario, será quien reciba la indemnización acordada para cubrir las necesidades financieras de la familia.
Veamos en detalle la diferencia entre tomador y asegurado de manera más específica dentro de la contratación de una póliza.