Planificar tu Jubilación: Los 6 errores más comunes a evitar

Si ya has empezado a meditar sobre el nivel de vida que quieres llevar tras tu jubilación, este artículo te interesa. Aunque pueda sonar como un proceso sencillo, no debe subestimarse la importancia de la planificación para que tu jubilación transcurra sin problemas ni preocupaciones.

Si ya has empezado a planificar la tuya, es importante revisar cada tanto tu plan para hacer los ajustes necesarios según las circunstancias anuales. Partiendo de la base de que ningún plan de jubilación es a prueba de errores, vamos a revisar algunos de los errores más comunes que, de no identificar a tiempo, pueden convertirse en un dolor de cabeza. Ahondamos más en esto a continuación.

No planificar con tiempo

El error más común es dejar la jubilación “para luego” en lugar de tomar acción con varios años de antelación a la fecha límite, de manera que podamos accionar y garantizarnos una economía sólida para esos años de retiro. Es importante estimar cuál será el monto que recibiremos en base a lo cotizado, valorar los gastos que seguiremos teniendo y evaluar si es necesario un dummy plan de pensiones complementario que nos permita garantizar mejores ingresos.

Planificar nuestra jubilación y no revisar el plan periódicamente

La economía es cambiante y está sujeta a acontecimientos que escapan de nuestro control, por lo que presupuestos adecuados para un año pueden no serlo para el año siguiente. Bajo ese mismo criterio, los planes de jubilación (estimaciones económicas, presupuestos, gastos, deudas) deben ser revisados y reajustados anualmente, de manera que las cifras sean acordes a la economía del momento. De no hacer esto, corremos el riesgo de llevarnos la sorpresa de que el dinero con el que contábamos ya no alcanza para cubrir los gastos básicos.

No ahorrar

Otro de los errores comunes de jubilación es no ahorrar o retrasar demasiado el tiempo de inicio de un plan de ahorros. De hecho, el consejo de los expertos es ahorrar desde el inicio de nuestra vida laboral, aunque es comprensible que no siempre sea posible mantener una cuota fija de ahorro. La gran ventaja de empezar a ahorrar cuanto antes es que será más sencillo ahorrar cifras pequeñas a largo plazo que grandes cifras en un plazo reducido. Cuanto más retrasemos, menos beneficios recibiremos de los mismos.

Subestimar gastos

Dentro del plan económico a preparar es vital contemplar los gastos que conlleva la edad, bien sea de salud, de vivienda, de transporte e incluso de deudas. Si tienes condiciones médicas previas que requieren tratamientos largos y/o costosos, debes tomarlo en cuenta para calcular el presupuesto que necesitarás. Por otro lado, tampoco puedes subestimar tu expectativa de vida, por lo que siempre será mejor hacer el cálculo tomando en cuenta que vivirás varias décadas más que hacerlo pensando en que te queda poco tiempo de vida. Las diferencias entre una opción y la otra son abismales.

Jubilarte con deudas

El tercer error más común es optar por la jubilación teniendo aún deudas por saldar, bien sea hipotecas, vehículos o tarjetas de crédito. Lo más inteligente será saldar cualquier pago pendiente que se tenga mientras se cuente con el sueldo, las prestaciones y demás beneficios económicos que ofrece un trabajo fijo.

No contar con tu cónyuge

El último error que se suele cometer es hacer el cálculo o la planificación sin contar con los gastos de tu pareja, en caso de que esté previsto que se acompañen durante el periodo de jubilación de ambos. La pensión que recibas debe ser suficiente para cubrir los gastos de ambos y, en caso de que no lo sea, los planes de pensiones y demás productos financieros que se adquieran para garantizar una pensión cómoda, deberán ser calculados tomando en cuenta los gastos de los dos.

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