Comenzar un nuevo año es sinónimo de plantearse nuevos objetivos como cambiar los hábitos de alimentación, eliminar los gastos hormiga o contratar un seguro de ahorro para planificar el futuro y estar preparados ante cualquier eventualidad.
Pero, ¿qué pasa cuando eventos como las tentadoras rebajas llegan para poner en peligro nuestro bolsillo? ¡No todo es malo! Con un poco de cabeza es posible comprar lo necesario y ahorrar unos cuantos euros.