Invertir sin conocimientos o sin experiencia previa en la materia puede llevarnos a cometer errores que podríamos evitar si construimos nuestro patrimonio de la mano de un asesor financiero de confianza.
¿Por qué es tan importante? Básicamente porque son profesionales capaces de elegir por nosotros los productos financieros más alineados con nuestras expectativas de rentabilidad y adaptados a nuestro perfil de riesgo.
Desde luego, invertir tu dinero es una cuestión que puedes hacer por tu cuenta, pero hacerlo con la ayuda de un experto puede ayudarte a controlar los riesgos que supone entrar en el mercado de las inversiones.
¡Y hay más! Si consideras que las tareas de un asesor financiero se limitan a elegir por ti inversiones muy rentables, debes saber que antes de llegar hasta ahí, esta persona habrá establecido unos objetivos claros y habrá calculado cuánto dinero necesitas para alcanzar tu meta. Además, evaluará el nivel de inversión y rentabilidad mínima necesaria para lograr tu objetivo financiero.