Llevar las riendas de un vehículo en la vía pública implica un grado de responsabilidad del que no siempre somos consencientes. Es por ello que las condiciones físicas que tengamos a la hora de conducir son fundamentales para completar nuestro trayecto sin provocar daños a terceros ni a nosotros mismos. Es innegable que nuestras facultades van disminuyendo a medida que vamos envejeciendo y es necesario tomar las medidas necesarias para evitar accidentes en la vía que puedan perjudicar nuestra salud: los pequeños choques o daños que pueda sufrir tu moto están cubiertos por tu seguro para motocicletas, pero tu vida no tiene precio.
En España, la edad mínima para conducir una moto de 50 c. c. es de 15 años y no puedes llevar un acompañante hasta los 18. Sin embargo, no existe una edad límite para conducir, pues depende de las características y circunstancias personales de cada persona. Lo que sí especifica la ley es que a partir de los 60 años es posible conducir según las condiciones físicas que se presenten. Según datos recogidos por la Dirección General de Tráfico, en España el 12 % de los conductores son mayores de 65 años y el 94 % de personas entre 65 y 74 años tiene un carné de conducir en vigencia.
Enfermedades como el Parkinson, las cataratas e incluso la diabetes disminuyen nuestra capacidad de conducir con seguridad. Un estudio llevado a cabo por el director del Departamento de Edad del Instituto Tecnológico de Massachussetts, Joseph Coughlin, determinó que para ver bien de noche, un conductor de 40 años necesita 20 veces más luz que uno de 20 años. Esto nos da una idea de la cantidad de luz que necesita una persona de más de 70 años para ver con claridad mientras conduce su moto.