Un Supraseguro es una situación que se origina cuando el tomador paga una prima superior en su póliza a la que debe abonar porque los bienes no tienen el valor por el que los está asegurando. Un ejemplo sería asegurar un bien por 50,000 euros, cuando su valor real no supera los 30,000 euros. En caso de daño o incendio, la indemnización percibida por el tomador será, por tanto, de 30,000 euros, porque este es su valor real.
Desventajas de un supraseguro
La contratación de un supraseguro suele tener relación con la posibilidad de enriquecerse al obtener una indemnización superior al valor que tiene un bien. Sin embargo, las compañías saben esto y, por tanto, solo abonarán la cantidad adecuada con respecto al valor real del bien asegurado, independientemente de que la calidad asegurada sea superior.
Esto tiene como consecuencia que el tomador de la póliza pague más de lo que realmente necesita sin obtener ningún tipo de beneficio. Como resultado, conviene evitar el supraseguro para prevenir primas cuantiosas que, en el momento de un siniestro, no sea de utilidad.
Para ello, es útil actualizar el valor real de los bienes para ajustar la prima y pagar solo por lo que realmente se está necesitando. Además, si un perito se da cuenta de que el supraseguro se ha intentado utilizar de manera fraudulenta, puede anular la póliza y, por tanto, la correspondiente indemnización en caso de que se produzca un siniestro.
¿Cómo evitar un supraseguro?
Para evitar un supraseguro conviene contratar un perito que tase los bienes asegurados y establezca cuál es su valor real. Posteriormente, hay que realizar un inventario, elaborar un listado, y actualizarlo cada cierto tiempo. De esta manera, se podrá pagar una prima acorde a lo que se necesita.