El reaseguro es un contrato de seguro mediante el cual una compañía aseguradora (cedente) pasa a ser asegurado de otra entidad aseguradora (reaseguradora), es decir, distribuye los riesgos y limita las responsabilidades que habría que asumir en caso de siniestro, cubriendo parcial o totalmente su coste. De este modo se protege ante la posibilidad que ocurra un siniestro de elevada cuantía, que pudiera ocasionarle graves pérdidas económicas.
A su vez, el reasegurador podría transferir parte de estos riesgos a otra entidad, en lo que se conoce como retrocesionaria.
Según lo dispuesto en el Art. 77 Ley 50/80, de Contrato de Seguro:
"Por el contrato de reaseguro, el reasegurador se obliga a reparar, dentro de los límites establecidos en la Ley y en el contrato, la deuda que nace en el patrimonio del reasegurado a consecuencia de las obligaciones de éste, asumidas como asegurador en un contrato de seguro".
En el reaseguro, puede ser de riesgos o de siniestros y tiene un papel muy importante en la estabilidad financiera del sector asegurador, y concretamente de la entidad cedente.
Diferencias entre las clases de reaseguros.