En materia de derecho, una querella es un acto procedimiento judicial en el que, ya sea bien por parte de un individuo o bien por parte de su representante legal, se llevan ante el juez unos hechos de los cuales se tiene la creencia de que pueden constituir un delito.
Cualquier persona puede interponer una querella con una declaración que se realiza por escrito, explicando hechos, lugar, fecha y hora en que ocurrieron, conjuntamente con las pruebas documentales que lo acrediten. Dicha declaración tiene como fin poner en conocimiento de la justicia los hechos que se perciben como delito.
En los tribunales es necesaria la intervención de un abogado y un procurador, siendo el juez quien dictamina si se admite a trámite o no la querella. Si la esta es rechazada, el solicitante de la querella puede presentar un recurso de apelación.