El Interés Fijo es un valor inalterable y constante durante la duración de un préstamo o inversión. Esta tasa de interés se establece al inicio de la financiación.
El interés fijo suele aplicarse a créditos de vencimiento anual y operaciones a corto plazo. Sin embargo, cada vez es más habitual encontrarlo en hipotecas. De esta forma, los clientes pueden conocer el importe definitivo de la deuda y evitar el riesgo de que la cantidad a devolver incremente de forma drástica.