Los gastos deducibles son los que una persona o empresa puede restar de sus ingresos brutos para obtener el beneficio real de una actividad económica que realizan en el momento de pagar los impuestos.
Existe una amplia variedad de gastos deducibles, como el alquiler de un local comercial o los gastos de transporte relacionados con la actividad empresarial. Así, un trabajador por cuenta propia que tenga un seguro de salud puede deducirse el importe que paga. Pero, también lo puede hacer si adquiere libros o suscripciones a revistas especializadas que tengan relación con el trabajo que lleva a cabo.