Los gastos deducibles son los que una persona o empresa puede restar de sus ingresos brutos para obtener el beneficio real de una actividad económica que realizan en el momento de pagar los impuestos.
Existe una amplia variedad de gastos deducibles, como el alquiler de un local comercial o los gastos de transporte relacionados con la actividad empresarial. Así, un trabajador por cuenta propia que tenga un seguro de salud puede deducirse el importe que paga. Pero, también lo puede hacer si adquiere libros o suscripciones a revistas especializadas que tengan relación con el trabajo que lleva a cabo.
¿Cuáles son las características de los gastos para que sean deducibles?
La principal condición para que los gastos sean deducibles es que se puedan acreditar. El único documento que la Agencia Tributaria considera suficiente es la factura completa.
Asimismo, el gasto debe cumplir con el principio de causalidad, es decir, tener una justificación clara y no ser arbitrario. Además, el importe debe cubrirse con los recursos del contribuyente y estar directamente relacionado con las actividades económicas que desempeña la persona.
Por último, los gastos deducibles deben contabilizarse correctamente en el libro de cuentas y coincidir con la fecha en la que se declaran.