En el sector del seguro el Fraude se da cuando algún implicado en la póliza, ya sea el tomador de la misma, el asegurado, el perjudicado o el beneficiario llevan a cabo acciones de carácter falso para conseguir un beneficio propio. Estas acciones pueden ser:
El fraude es un delito tipificado en el código penal como estafa y tiene serias consecuencias para aquellas personas que decidan cometerlo. A nivel penal, si una persona es culpable de haber defraudado puede pagarlo, en el mejor de los casos con una multa económica, y en el peor con un periodo en la carcel.
Si hablamos en términos de póliza del seguro, la entidad aseguradora, podrá rescindir el contrato de póliza con la persona defraudadora y negarle la indeminización por el siniestro en el que ha cometido fraude, ya que se establece por ley, que nadie puede enriquecerse de forma injusta a través de las pólizas de seguro.
El riesgo de fraude y la cantidad de accidentes que se producen, son algunos de los parámetros que utilizan las aseguradoras para determinar el coste de las pólizas. Así que, cuando alguien comete fraude, al final repercutirá en el precio que pagues tú por tu póliza de seguros.