Un entrepot (del francés ‘entrepôt’) significa ‘almacén’, y es un punto de comercio donde se guarda la mercancía y se prepara para su posterior exportación. La mercancía, en estos almacenes comerciales, no sufre ningún procesamiento adicional y tampoco se le aplica ningún tipo de impuestos de aduanas. Por lo tanto, está ‘libre de impuestos’ y permanece guardada y precintada por las autoridades del país hasta que se exporte.
Los entrepots desempeñaron un papel fundamental en el comercio durante los días del comercio de larga distancia. Su uso se remonta al auge del comercio marítimo, donde estos puntos de comercio permitían a los comerciantes hacer uso de ellos para vender sus productos sin tener que asumir los riesgos y costes asociados con los viajes de larga distancia.
El uso de los almacenes comerciales se ha vuelto casi obsoleto ya que, con el paso de los años, las opciones de transporte y la seguridad han mejorado a gran escala. También porque las aduanas en puertos y aeropuertos han negado cualquier beneficio financiero de los entrepots.
El término ‘entrepot’ también se puede usar para hacer referencia a un entrepot financiero, que es un centro financiero que ofrece sus servicios a residentes y no residentes de instituciones financieras, mercados de dinero y de capitales.