La Depreciación es la pérdida de valor de un bien que puede ser material o inmaterial. Un ejemplo de depreciación podría ser una casa o un coche que, con el paso del tiempo, va perdiendo su valor. La depreciación repercute de manera directa en la indemnización que un asegurado puede recibir en el caso de que estos bienes sufran un daño. En la indemnización siempre se tendrá en cuenta el
valor real que tiene un bien mueble o inmueble en el momento presente; y no el valor que tuvo en el momento de su adquisición.
Factores que influyen en la depreciación
En la depreciación influyen los siguientes factores:
- El desgaste: no es lo mismo una vivienda de obra nueva que una de segunda mano.
- La obsolescencia: por ejemplo, en los aparatos
electrónicos. - La falta de cuidados del bien y que ha podido
generar daños en él.
Todo esto tendrá un impacto en el momento de que el tomador de la póliza reciba una indemnización, ya que los bienes asegurados habrán sufrido un descenso de su valor.