Las condiciones particulares de un seguro son aquellas que son específicas para cada contrato de seguro, a diferencia de las condiciones generales, que se aplican en todos los contratos.
Algunos ejemplos de condiciones particulares son los datos de identificación del asegurado, los capitales asegurados o la prima que se pagará, además también incluyen todas las cláusulas que puedan completar o modificar las condiciones generales.