Qué es una correduría de seguros y cómo funciona?
Una correduría de seguros es una entidad que actúa como intermediaria entre las compañías aseguradoras y los clientes que desean adquirir una póliza. Para ello, la correduría realiza su actividad sin mantener vínculos contractuales con las entidades aseguradoras. Es decir, se mantiene independiente e imparcial. De esta forma, la correduría de seguros puede ofrecer la cobertura que mejor se adapte a las necesidades del cliente.
La persona encargada de mediar entre el cliente y la entidad aseguradora es el corredor de seguros. Este profesional ofrece información sobre las cláusulas de la póliza y realiza las gestiones y los trámites relacionados con el seguro. De hecho, el corredor de seguros representa al cliente ante la compañía tanto en el momento de la contratación como en el caso de que se produzca un siniestro. La correduría también se encargará de cancelar el seguro si el cliente está descontento con la entidad y de buscarle una nueva compañía.
Funciones de una correduría de seguros
La atención personalizada es el objetivo principal de una correduría de seguros. No obstante, algunas de las funciones de una correduría son:
- Analizar las necesidades del cliente. De esta forma, la correduría podrá ofrecerle el producto más adecuado.
- Orientar al cliente en los trámites y las gestiones, como la contratación, la interpretación de las cláusulas, la negociación de los precios, las exclusiones y el acceso a posibles indemnizaciones.
- Acompañar y ayudar al cliente a recopilar la información necesaria para contratar un seguro o declarar un siniestro.
- Garantizar los intereses del cliente y asegurar que este recibe la indemnización adecuada. En caso contrario, la función de la correduría será realizar la reclamación correspondiente.