Un Contraseguro es un contrato que garantiza el reintegro de las primas que el tomador del seguro ha aportado a la póliza siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos. Esto no se incluye en todos los seguros y, además, es importante que el tomador de la póliza revise bien su contrato para comprobar si el contraseguro está incluido en él.
Pólizas que incluyen el contraseguro
Algunas de las pólizas que incluyen el contraseguro ―siempre y cuando así se especifique en el contrato― son las siguientes:
- Seguro de accidentes: en el caso de que el asegurado sea víctima de un siniestro y acabe
con una incapacidad permanente que le impida volver a trabajar, las primas que ha aportado al seguro desde el primer momento se le devolverán.
- Seguro de vida: esta póliza entrega a los beneficiarios las primas aportadas por el tomador una vez que este fallece. Aunque, también las recibirá el asegurado si ha contratado la cobertura de incapacidad permanente debido a una enfermedad o accidente. Por lo tanto, actúa como un contraseguro.
Ventajas del contrasegur
La principal ventaja del contraseguro es que las primas abonadas por el asegurado se devolverán de manera íntegra. Por lo tanto, no se trata de una indemnización, sino de un reintegro del dinero que ha aportado el tomador del seguro durante la vigencia de la póliza.
Una segunda ventaja es que el contraseguro ofrece una gran tranquilidad, al saber que tanto el propio asegurado como sus beneficiarios ―en el caso de que hablemos de un seguro de vida― recibirán las cuotas aportadas en su totalidad.