El capital asegurado dentro del ámbito de los seguros es el importe que por contrato el asegurado va a percibir como máximo en caso de que se produzca un siniestro. Es decir, es una cantidad de dinero que determina el cliente (cantidad supervisada también por la aseguradora) y que servirá para definir cuánto dinero puede recibir el cliente en caso de que se produzca un accidente en el que deba usar su póliza de seguros.
El capital asegurado se define en función del tipo de seguro que se quiera contratar, pero siempre se ha de considerar que esa cantidad de dinero debería ser suficiente en caso de tener que reemplazar por completo el objeto asegurado: un coche, una casa, etc. Es decir, en el caso de una póliza de hogar, el capital que conste en la póliza, debería ser el equivalente al valor de la casa sumando su precio y el de los objetos que tenga dentro.
Obviamente no todos los seguros son iguales, y no se calcula igual el capital asegurado de un seguro de hogar, como acabamos de ver, que el de un seguro de vida, en el que se ven implicados factores más delicados como el salario de la persona asegurada, sus hábitos, si tiene alguna deuda contraída, etc.
En un seguro de hogar, es relativamente sencillo establecer el capital asegurado, como hemos comentado es la suma del precio de reponer el continente (paredes, sistema eléctrico, tuberías, ventanas puertas...) y el contenido (muebles, electrodomésticos, ropa, menaje, etc.). Sim embargo, calcular la cantidad de dinero que debemos asegurar en un seguro de vida es algo más complicado, ya que, en un seguro tan sensible, siempre se querrá tener todas las garantías de que dejamos a nuestros seres queridos lo más protegidos posibles.
La forma habitual de calcular el capital a asegurar en un seguro de vida se hace teniendo en cuenta los siguientes factores:
Teniendo en cuenta esto, podrás tener un cálculo aproximado anual de las necesidades de tu familia. Una vez tengas este cálculo, multiplícalo por la cantidad de años que consideres que has de dejar a tu familia protegida (por ejemplo, el tiempo que dure la deuda hipotecaria) a partir de ahí, tendrás un buen cálculo del capital que necesitas asegurar.
Asegurar un capital concreto, no significa que lo debas de tener en efectivo o en propiedades, simplemente es la base sobre la cual, se calculará la prima de tu seguro de vida en este caso. Cuanto más capital asegures, más alta será la prima de tu seguro, sin embargo suelen ser productos asequibles y muy recomendables, sobre todo para aquellas personas que tienen una hipoteca contratada.