El ABS (abreviatura del término inglés Antilock Brake System) es un dispositivo de antibloqueo de frenos utilizado en automóviles para el control de fuerza de frenado, evitando que los neumáticos pierdan adherencia al suelo.
El Sistema Antibloqueo de Frenos es seguro y eficaz. El ABS evita que las ruedas del vehículo queden bloqueadas al frenar, manteniendo una trayectoria constante. De esta forma el conductor puede mantener el control sobre la dirección del automóvil, al tiempo que se reduce la distancia de frenado.
Ante una emergencia por obstáculo en la calzada, el conductor de un vehículo con ABS únicamente deberá pisar el pedal del freno y el embrague, permitiéndonos reducir velocidad al tiempo que esquivamos el obstáculo. En un coche sin ABS la maniobra es más compleja y el conductor tendría que soltar el pedal y volver a pisarlo para sobrepasar el obstáculo.
El proceso se ejecuta de forma muy rápida por lo que el conductor sólo notará una leve vibración en el pedal de freno.
El ABS ha servido además, como base para el desarrollo de otros sistemas que emplean sus sensores en la toma de decisiones.
La mayoría de los coches fabricados a partir de la década de los 90 ya incorporan ABS de serie.