Este es un proceso que puede dilatarse en el tiempo, sobre todo, cuando no se llega a un acuerdo sobre el reparto de los bienes cuando no hay testamento. No obstante, existe la posibilidad de renunciar a la herencia y en estos dos casos no hay plazos.
Además de todos estos trámites tras el fallecimiento de un familiar conviene mantener su cuenta bancaria abierta durante un tiempo, con saldo, por si hay que hacerle frente a algún pago o recibir un ingreso.
Asimismo, conviene hacer cuanto antes el cambio de titularidad o cancelación de los suministros del hogar y otros contratos: electricidad, agua, gas, teléfono, seguros. Para todo esto será necesario presentar el DNI del fallecido y la copia del certificado de defunción.
Cada vez más personas, además de contratar un seguro de vida, se interesan por los seguros de defunción con el objetivo de liberar a la familia de todos los gastos derivados del fallecimiento, y de los múltiples trámites administrativos, que en la mayoría de las ocasiones no sabemos por dónde empezar.
Los seguros de decesos normalmente cubren los gastos de los servicios funerarios (tanatorio, féretro, traslado, sepelio y el entierro o la incineración).
Además, las aseguradoras también gestionan los trámites administrativos, y la documentación legal, como la inscripción en el Registro Civil o el trámite para la expedición del Certificado de Defunción.
En Allianz estamos a tu lado para apoyarte también en los momentos difíciles, con coberturas adaptadas a cada tipo de familia. Nuestros profesionales se ocuparán de todo. Ponte en las mejores manos y consulta tus dudas con ellos.