Es innegable lo mucho que han evolucionado los sistemas de seguridad en los coches modernos, en gran parte por los avances que se han logrado en los últimos años en el campo de la electrónica. Así como el cinturón, el habitáculo indeformable, el reposacabezas o el airbag, mejoraron de manera drástica la seguridad de los pasajeros. Los sistemas ADAS están llamados a mejorar las cifras de mortalidad en las carreteras. El acrónimo responde a Advanced Driver Assitance Systems y están diseñados para reducir la incidencia de factores como el entorno y el error humano.
Estos sistemas están compuestos por una serie de sensores y tecnologías capaces de detectar factores de riesgo mientras el coche va en movimiento, y avisar al conductor de los peligros que corre o incluso actuar autónomamente para evitar accidentes. Los sistemas ADAS son la base de la conducción autónoma más avanzada y se pronostica su éxito una vez supere los aspectos normativos que acarrea.