Circular con patinete eléctrico es, actualmente, uno de los medios de movilidad más económicos que existen. En comparación con una moto o un coche, el patinete eléctrico no solo supone un ahorro para el bolsillo, sino que también es una alternativa para fomentar la movilidad urbana sostenible.
Pese a que existen ciertas restricciones y normativas que muchos desconocen y que, a diferencia de los coches, el patinete eléctrico no cuenta con las ayudas del sector de la automoción, es una opción ágil que permite sortear los atascos de las grandes ciudades con un esfuerzo mínimo. Otra de sus ventajas es que es muy fácil de conducir, transportar y guardar. Pero, ¿qué sabemos de la normativa de patinetes eléctricos? Aún no existe una legislación común para todas las ciudades. De hecho, antiguamente eran los ayuntamientos quienes regulaban el correcto uso de estos vehículos con base en criterios distintos para establecer el reglamento.
No obstante, aunque aún no existe un Real Decreto sobre Vehículos de Movilidad Personal (VMP), la Dirección General de Tráfico publicó a finales de diciembre de 2019 una instrucción transitoria dirigida a los usuarios, ayuntamientos y agentes de la autoridad. Hasta que no se apruebe y se publique la normativa correspondiente que se sigue debatiendo en la Unión Europea, estos son los comportamientos sancionables que debes conocer si quieres evitarte una multa.