Con la llegada de la pandemia por el coronavirus a nuestras vidas, la OMS (Organización Mundial de la Salud) actualizó el año pasado sus recomendaciones sobre la realización de actividad física. Así pues, la recomendación para los adultos es que dediquen entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a vigorosa cada semana, mientras que para los adolescentes se aconseja una media de 60 minutos diarios.
Estas pautas alientan a personas de todas las edades a ser físicamente activas y a cuidar de su salud a través de una actividad física apropiada y una alimentación balanceada y saludable, claves para prevenir y controlar enfermedades cardíacas, mejorar la salud de nuestro cerebro y combatir los síntomas de la depresión y la ansiedad cada vez más comunes a causa de los tiempos tan complejos que estamos viviendo.
Sin duda, la práctica habitual de deporte es beneficiosa para nuestro organismo, pero no conviene confundir “frecuente” con “diario”. Aunque el deporte es una apuesta segura que nos aleja del sedentarismo que afecta a millones de personas en el mundo, el descanso es imprescindible y es también uno de los pilares fundamentales para gozar de buena salud. Por otro lado, debemos ser conscientes de que entrenar cada día de manera desmesurada puede llevarnos a padecer de comportamientos compulsivos.