Las estadísticas actuales afirman que 8 de cada 100 personas en el mundo supera los 65 años y todo apunta a que en el 2050 serán 20. Así como los avances tecnológicos han permitido mejorar nuestra calidad de vida en todos los aspectos, también han permitido alargar la expectativa de vida con picos más altos en países europeos. Esta expectativa de vida alargada es un asunto que debería enorgullecernos como sociedad, pues demuestra los avances en materia científica, médica y de paz. Además, envejecer con un estado de salud óptimo es una posibilidad si se combinan la buena alimentación, la actividad física y el respaldo de un seguro de salud que te cubra ante cualquier imprevisto.
La economía del envejecimiento analiza y estudia los comportamientos y hábitos de las personas mayores y el impacto y potencial económico que esto tiene en los diferentes mercados. Las proyecciones a futuro y las estadísticas sobre vejez han activado un nuevo sector de la economía destinado a las personas de la tercera edad, una oportunidad para estimular la actividad empresarial y el desarrollo económico de los países. De pronto, lo que tradicionalmente ha sido considerado una amenaza, ahora se presenta como una posibilidad de crecimiento de mercados con impactos económicos considerables.