Dicho en palabras sencillas, el tipo de interés nominal (TIN) es el porcentaje fijo que pactamos con la entidad bancaria cuando recibimos una suma de dinero prestada, es decir, el coste de que el banco te preste el dinero (por cada euro que te preste, tu tendrás que devolverlo sumándole el porcentaje que pactes). Se aplica a productos financieros como las hipotecas, préstamos, créditos y contratos de depósitos, entre otros.
Para calcularlo, se suma el euríbor (tipo de interés al que los bancos europeos se prestan dinero entre ellos) al diferencial aplicado por el banco. Por otro lado, el TIN no toma en cuenta ningún otro tipo de gasto asociado a la operación.