Vivir en comunidad no es una tarea fácil, sobre todo cuando el lugar de convivencia es un edificio donde los sonidos se escuchan fácilmente a través de los pisos. Ya hemos hablado sobre cómo mejorar las relaciones entre vecinos, pero el tema de las mascotas y sus ruidos puede ser detonante de problemas de convivencia en los que mediar y llegar a acuerdos comunes siempre es la mejor solución. En el caso contrario, ¿pueden prohibirte tener a tu mascota en tu piso? Te lo contamos a continuación.
¿Qué hacer si eres el dueño de la mascota?
Al ser un tema colectivo, debe ser tratado como tal en una reunión con todos los vecinos para evaluar el tema. Es importante que escuches sus quejas, aceptes tu responsabilidad como dueño de la mascota y les hagas saber que, harás todo lo posible para solucionar el problema de manera que no haya más inconvenientes que los ocasionados hasta ahora. Si el problema es de ladridos, puedes buscar a un paseador de perros para que lo saque a caminar mientras estás en el trabajo o para que lo cuide mientras estás fuera de casa.
Lo ideal es que el problema disminuya, pero en caso de que no lo haga o de que la mediación resulte infructuosa, debes saber que la Ley de Propiedad Horizontal no hace mención de ningún tipo respecto a la tenencia de mascotas en viviendas particulares. Esta ley deja a disposición de la comunidad la regulación del tema de las mascotas bajo sus propias reglas. El único escenario en que cabría una prohibición explícita, es en el caso de las viviendas alquiladas, donde el dueño sí puede prohibir por contrato la tenencia de mascotas en su propiedad para resguardarse de posibles daños.
Más allá de este caso único, una comunidad de vecinos no puede prohibir la tenencia de mascotas en el edificio, pues prima en este caso el derecho individual sobre el derecho colectivo.