Lo estuviste pensando, revisaste tu presupuesto y por fin decidiste que un coche usado es la mejor decisión en este momento. Por un lado va a aliviar tus problemas de transporte, entra dentro de tu presupuesto y con una buena póliza de coche no sentirás si quiera que eres su segundo dueño. Pero para que esto ocurra, debes asegurarte de que el coche que quieres esté en buen estado y esto puede ser algo confuso, sobre todo si es la primera vez que lo haces.
Aunque no lo creas, el mercado de segunda mano está incluso más extendido en España que el mercado de los coches nuevos, con lo cual es perfectamente posible comprarte un coche que parezca recién salido de fábrica. Sin embargo, hay ciertas recomendaciones básicas para hacer una inspección rápida antes de tomar cualquier decisión que comporte un desembolso de dinero. Cuando lo vayas a revisar, asegúrate de que esté en un terreno llano para comprobar el estado de los neumáticos y el maletero, para asegurarte de que no esté oxidado o tenga filtraciones de agua que puedan perjudicarte más adelante.