En términos generales, un vehículo comercial no es más que aquel que ha sido diseñado para transportar personas o mercancía con fines de negocios. Movilizar a tus empleados al lugar de trabajo o transportar a turistas son ejemplos de actividades que puedes llevar a cabo en un vehículo comercial. Pero la verdad es que la utilidad de estos vehículos va mucho más allá: funcionan como unidades de remolques y permiten transportar carga pesada. En cualquier caso, conducirlos requiere de destreza y de contar con unos conocimientos específicos tanto teóricos como prácticos.
¿Elegir una furgoneta o una camioneta? La pregunta que muchos dueños de empresas se hacen al momento de equiparse con una flota de vehículos para llevar a cabo sus operaciones. Y es que en el mercado existen diferentes opciones que tienden a confundirnos y, muchas veces, nos llevan a elegir el vehículo menos indicado para llevar a cabo nuestra actividad empresarial. Ya sea que necesites un furgón o un vehículo comercial, antes tendrás que detenerte a pensar sobre las funcionalidades que necesitarás para prestar tus servicios sin inconvenientes. La capacidad, el consumo de combustible y el seguro de flotas indicado para tus transportes son solo algunos de los tantos aspectos que deberás evaluar para que tu selección esté 100% adaptada a las necesidades de tu negocio.
¿Qué es un vehículo comercial?
Tipos de vehículos de empresa que podemos encontrar en el mercado
Furgonetas
También conocidos como furgones, son vehículos comerciales ligeros indicados para transportar bienes e incluso a personas, por lo que podrá estar equipado con filas de asientos o estar vacía para guardar mercancía. Se caracterizan por su versatilidad y por ser mucho más espaciosos que los coches de uso particular. En cuanto a la conducción, son muy parecidos a un monovolumen ya que son fáciles de conducir y de aparcar.
Camiones
Distinguir un camión de otro tipo de vehículos es bastante sencillo, no obstante, a la hora de elegir uno para nuestra empresa debemos considerar que existen diversos tipos, con características distintas que se adaptan a distintos usos. Existen camiones pequeños, medianos y extragrandes y por su volumen y capacidad están indicados para diferentes tipos de empresas. Así como un seguro de furgonetas, los de los camiones también tienen en cuenta todas estas peculiaridades de cara a estimar los riesgos.
En un camión es posible transportar mercancía de cualquier tipo, contenedores, automóviles, materiales de construcción y mucho más.
Camionetas
Por sus características, una camioneta es un vehículo significativamente más pequeño que un camión y, aunque también se emplea para transportar mercancía, tiene una capacidad mucho menor. Los pickups, los monovolúmenes y los vehículos todoterreno suelen encontrarse dentro de este grupo.
Automóviles comerciales
Para aquellos negocios que no necesitan transportar altos niveles de mercancía ni personas, un automóvil comercial es suficiente. Imagina que necesitas dotar a tus comerciales de vehículos para visitar clientes, entregar muestras, etc. En este sentido, un transporte de este tipo es suficiente para cubrir las necesidades de tu negocio.
Una de sus principales ventajas es que, en comparación con otros tipos de vehículos comerciales, son mucho más económicos, consumen menos combustible y permiten equilibrar los costes cuando de reparaciones y mantenimientos se trata.
¿Qué debo tener en cuenta para elegir el mejor vehículo para mi empresa?
- La actividad empresarial que desempeñas. Tener en cuenta la actividad de tu negocio y el sector en el que operas es imprescindible para elegir el vehículo correcto. A partir de ahí, podrás descartar opciones con características que eches en falta o bien, aquellas con prestaciones que no vas a necesitar. Ten en cuenta que no tienen las mismas necesidades de transporte una empresa que traslada materiales de construcción que aquella que reparte alimentos, en cuyo caso tendrá que estar equipado con una temperatura adecuada.
- Toma en cuenta las zonas por las que circulará el vehículo. Valora el tipo de terreno, el tráfico y no menos importante, las zonas restringidas a la circulación por los altos niveles de contaminación. Todos estos aspectos han de ser tomados en cuenta antes de invertir en tu flota. Incluso, puedes evaluar la compra de un vehículo sostenible con etiqueta Eco o Cero de la DGT (Dirección General de Tráfico). De esta forma ahorrarás en algunos impuestos y sí, también estarás aportando tu granito de arena a la erradicación de la contaminación atmosférica.
- ¿Híbrido, eléctrico o de combustión? Otro aspecto a tener en cuenta es la zona de actuación. Esto quiere decir que es muy importante evaluar los kilómetros que recorrerá el vehículo y en función de ello determinar si su consumo de combustible será alto o moderado. Teniendo esta información de tu lado, podrás decidir si te conviene más un modelo eléctrico que te permita rebajar el consumo o no.
Si eres autónomo o empresario, es muy probable que necesites equipar tu negocio con una flota de vehículos. Protegerlo y también a quienes lo conducen es tu responsabilidad. Si necesitas asesoramiento, usa nuestro comparador de seguros de furgoneta, o habla con nuestros asesores. ¡Proteger tu negocio es nuestra prioridad!
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