Seguridad de la información y ciberseguridad: diferencias y protección

09/12/2024
Los conceptos de seguridad de la información y ciberseguridad a menudo se usan indistintamente, lo que genera confusión. Realmente están relacionados, pero cada uno aborda diferentes aspectos de la protección de información. La seguridad de la información abarca un enfoque amplio, que incluye la protección de datos físicos y digitales, mientras que la ciberseguridad se centra en la defensa de los datos y sistemas en el entorno digital frente a amenazas cibernéticas. Entender las diferencias entre seguridad de la información y ciberseguridad nos permite poner en marcha prácticas y políticas que garanticen la protección de los datos en todas sus formas.
Seguridad de la información y ciberseguridad: diferencias clave
La seguridad de la información se refiere a la protección de todos los datos y activos de información, tanto en formatos físicos como digitales. Su objetivo es garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información, independientemente de si esta se encuentra en papel, dispositivos de almacenamiento físico o plataformas digitales. Se enfoca en proteger la información de accesos no autorizados, modificaciones y destrucción.
En seguridad de la información, uno de los pilares es la protección de datos confidenciales, como datos personales, financieros y empresariales. La seguridad de la información aplica medidas para prevenir el acceso no autorizado, la pérdida o el robo de datos sensibles, que podrían afectar tanto a individuos como a empresas.
Para implementar y mantener un entorno seguro de información, existen normativas y estándares internacionales, como la ISO 27001, que ofrece un marco para la gestión de la seguridad de la información. En la Unión Europea, el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) establece pautas para proteger la privacidad de los datos personales, incluyendo sanciones para quienes no cumplan con estas normativas.
La ciberseguridad se enfoca en la protección de los sistemas, redes y datos digitales frente a ciberataques. Su objetivo es mantener la seguridad en el entorno virtual y proteger los sistemas de ataques, accesos no autorizados y otras amenazas digitales. Mientras que la seguridad de la información cubre aspectos físicos y digitales, la ciberseguridad se centra únicamente en el ámbito digital.
Las principales amenazas a la ciberseguridad incluyen el malware, el ransomware y los ataques de denegación de servicio (DDoS). El malware puede infectar sistemas y robar datos, el ransomware cifra los datos para exigir un rescate y los ataques DDoS buscan colapsar servidores y redes, dejándolos inactivos. Estas amenazas representan riesgos graves para la seguridad digital de individuos y empresas.
Para protegerse contra estos ataques, la ciberseguridad utiliza estrategias como los firewalls, que actúan como barreras entre redes de confianza y redes no seguras. Los sistemas de detección de intrusos identifican accesos no autorizados y el cifrado asegura que la información solo pueda ser leída por quienes posean la clave de descifrado.
Aunque la seguridad de la información y la ciberseguridad tienen objetivos similares, sus enfoques son distintos. La seguridad de la información abarca la protección tanto de datos físicos como digitales, mientras que la ciberseguridad se centra exclusivamente en la defensa del entorno digital.
La seguridad física es una parte fundamental de la seguridad de la información, ya que asegura que los activos físicos, como documentos y dispositivos, estén protegidos contra accesos no autorizados y robos. La ciberseguridad, en cambio, se enfoca en la protección digital. Ambas son esenciales, pues una brecha física puede poner en riesgo la seguridad digital y viceversa.
Un sistema de control de accesos efectivo permite limitar quién tiene acceso a los datos y sistemas críticos. La autenticación de múltiples factores agrega una capa adicional de seguridad, requiriendo más de un método de verificación para acceder a la información, como una contraseña y un código de verificación en el teléfono.
El cifrado de datos convierte la información en un formato ilegible para cualquier persona que no posea la clave de descifrado. Cifrar tanto los datos almacenados como los que están en tránsito es fundamental para proteger la información confidencial de ataques y accesos no autorizados.
Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades detectadas. Estas vulnerabilidades pueden ser explotadas por los ciberdelincuentes, por lo que es fundamental implementar las actualizaciones de manera inmediata.
La ISO 27001 proporciona un marco para la gestión de la seguridad de la información, permitiendo a las empresas establecer y mantener prácticas efectivas de protección de datos. Por su parte, el GDPR es una regulación de la Unión Europea que protege la privacidad de los datos personales, con normas estrictas sobre el tratamiento y almacenamiento de la información de los usuarios.

Implementar políticas de seguridad en una empresa comienza con la definición de procedimientos claros para el manejo y protección de datos. Esto incluye la capacitación de los empleados en temas de seguridad, la gestión de accesos y la implementación de sistemas de monitoreo. Una auditoría de seguridad regular también ayuda a evaluar la efectividad de las políticas y a identificar áreas de mejora.

Además, contar con un  seguro de ciberseguridad es la mejor forma de estar cubierto ante posibles imprevistos que puedan afectar al funcionamiento de la empresa y sentirse protegido ante posibles ciberataques. 

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