¿Por qué crear un negocio online y vender por internet?

La crisis del coronavirus ha supuesto un gran reto para las pequeñas y medianas empresas: digitalizarse para sobrevivir a la “nueva normalidad” y a los nuevos hábitos de consumo. Muchos negocios han visto, finalmente, el enorme potencial que tiene el internet: vender a través de una página web; captar nuevos clientes a través de las redes sociales; utilizar canales online para comunicarse y estar mucho más cerca de los usuarios; optimizar costes; simplificar las operaciones. Por estas y otras razones es ahora, más importante que nunca, trabajar tu presencia en el mundo online. 

La tecnología es parte de nuestro mundo y de nuestro día a día. Gracias a ella podemos trabajar prácticamente desde cualquier sitio, mantenernos conectados con nuestra familia y nuestros amigos y sí, también mantener a flote nuestro pequeño negocio gracias a las bondades del comercio electrónico.

No podemos negar que para muchos pequeños emprendedores, la necesidad de digitalizarse ha llegado casi que de golpe y sin anunciarse, pero así mismo, para aquellos que antes de la actual pandemia no estaban vinculados al hecho de vender online, este ha resultado ser el empujón que necesitaban para reinventarse y salvar sus negocios de una crisis económica sin precedentes.

Estudios corroboran el papel fundamental que ha tenido internet para la adquisición de bienes y servicios durante la pandemia. Según la  Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares Año 2020 realizada por el INE (Instituto Nacional de Estadística) el 93,2% de la población en España entre los 16 y 74 años de edad ha usado internet en los 3 últimos meses anteriores al sondeo. De esas personas, más de la mitad (el 53,8%) compró de manera online.

La IAB Spain, la mayor asociación mundial de comunicación, publicidad y marketing digital, lanzó el Estudio eCommerce 2020 en que se daba a conocer que 7 de cada 10 cibernautas optan por los negocios online para realizar sus compras, mientras que 3 de cada 4 usuarios buscan y formalizan su compra a través de internet.

Sin duda, proteger tu negocio y llevarlo al mundo digital es imprescindible para afrontar los nuevos retos que en adelante tendremos que seguir asumiendo y venciendo a través de la innovación y la diferenciación. No se trata de implementar sofisticados sistemas informáticos a la primera, pero sí de dar esos primeros pasos y adaptarse a una realidad que llegó para quedarse y que no irá menos.

1.    Oportunidad de crecer y ganar visibilidad. Contar con una estrategia de marketing digital es básico para darnos a conocer en la red. Cuando trabajamos en nuestra presencia online nos estamos asegurando de llegar a más personas y, por ende, a nuevos clientes potenciales. Por otro lado, exponemos nuestros productos y servicios las 24 horas durante los 365 días del año y rompemos con las barreras geográficas pudiendo llegar a todas partes del mundo.

 

2.    Ganar credibilidad y crear una imagen favorable de la marca. La confianza de los clientes aumenta cuando nos pueden encontrar en la red y cuando tienen a su alcance reseñas y valoraciones de otros, cuestión que tienen muy en cuenta a la hora de comprar. Por otro lado, carecer de una página web o de redes sociales, puede dar la impresión de que se está ante un negocio poco serio e improvisado.

 

3.    Captar y fidelizar clientes. Las redes sociales no solo nos ofrecen la alternativa de exponer nuestra marca, sino que también constituyen una fuente de información constante.  A través de ellas, podemos conocer cuáles son las inquietudes, expectativas, valoraciones y experiencias de nuestros consumidores. Cuanto mayor conocimiento tengamos sobre ellos, mejor sabremos adaptar nuestra propuesta de valor y fidelizar a nuestros clientes.

 

4.    Aumentar las ventas de tus productos y servicios. Según un estudio de Nielsen, entre el 11 y el 17 de mayo de 2020, y pese a que gran parte del territorio español se encontraba en fase 1 de desescalada a raíz del coronavirus, las ventas online crecieron un 144%. Estos datos nos confirman que trabajar en una buena página web y reforzar nuestra presencia en redes sociales puede ayudarnos a hacer crecer nuestras ventas.

 

5.    Publicidad a bajo coste. Cuando estamos en internet tenemos la posibilidad de beneficiarnos de medios publicitarios mucho más económicos que los tradicionales como la televisión, prensa o radio. Publicitarse en internet o en redes sociales implica llegar a muchas más personas a un coste por impacto significativamente más bajo. Una web bien desarrollada y actualizada, unas redes sociales con contenido relevante y una estrategia de publicidad online bien pensada pueden hacer que tu negocio logre la visibilidad suficiente como para incrementar tu facturación.

1.    Entiende tu competencia y el entorno en el que llevas a cabo tu actividad comercial. De ninguna forma se trata de copiar exactamente lo que otros negocios online están haciendo, pero analizar lo que hacen tus principales competidores te ayudará a entender cómo tú puedes ser mejor y qué cosa puedes ofrecer que ellos no están teniendo en cuenta.

 

2.    Recuerda que no todas las redes sociales son para todas las marcas. No te desgastes abriendo 5 perfiles para finalmente enfocarte en uno o dos. Vender online y llevar organizadamente las redes sociales de tu negocio, sin perder constancia, es un trabajo importante que demanda tiempo y recursos, por lo que necesitarás enfocarte en lo que realmente te aporta. Analiza muy bien tu cliente potencial; entiende cómo prefiere comunicarse contigo; cómo compra; qué tipo de contenido puede serle realmente útil y trabaja en ello.

 

3.    Si no sabes por dónde comenzar, busca ayuda de un profesional, al menos al principio. Si aún no tienes la posibilidad de contratar personal, entonces considera formarte en la materia. Muchos emprendedores y pequeños empresarios comienzan diseñando su web por cuenta propia y manejando ellos mismos sus redes sociales. Si está a tu alcance, valora esta opción.

 

4.    Infórmate sobre tus obligaciones. Cuando tienes un eCommerce existen una serie de regulaciones e impuestos con los que debes cumplir. Es normal no estar familiarizados con todas las tasas que se deben asumir o ignorar que es necesario inscribirse en un Registro de Operadores Intracomunitarias cuando la actividad comercial se llevará a cabo en el ámbito de la Unión Europea.

 

5.    Si aún no cuentas con un seguro de empresa, es momento de hacerte con uno. No solo estarás protegiendo tu tienda física o el capital invertido, sino que también recibirás asistencia informática tanto de manera telefónica como in situ.

 

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