El capital humano de una empresa es el activo más valioso de la misma. Todas las máquinas se compran, se dañan y se reparan; las instalaciones físicas de la empresa se modifican y se retiran cuando sea necesario. Un seguro de negocio se puede cambiar o ampliar según se necesite, pero un equipo de trabajo profesional, comprometido y eficaz es el motor de una empresa exitosa. Los empleados no aportan únicamente su formación o experiencia, sino su valía personal y su valor agregado (implicación, capacidad de atender instrucciones y creatividad).
Desde que se identificaron esas aptitudes individuales dentro de un ambiente laboral, se han cambiado los roles a nivel sociológico (ahora se habla menos de jefe y más de líder) y se han desarrollado técnicas exitosas para cohesionar equipos de trabajo, mantenerlos motivados y sacar lo mejor de ellos individual y colectivamente.
Todas esas técnicas se engloban bajo lo que se conoce como team building, un término que engloba actividades para fomentar el desempeño colectivo y mejorar las relaciones interpersonales dentro de un grupo de trabajo. Las técnicas de team building son una herramienta clave dentro del desarrollo organizacional y, a pesar de que su aplicación haya sido mayormente en el campo empresarial, también se aplican dentro de equipos deportivos, unidades militares, tripulaciones de vuelo e incluso dentro de las escuelas.