Cada vez más personas se deciden a vender por internet y a abrir su propio eCommerce. Si bien esta modalidad se ha vuelto muy popular, debido a sus beneficios en términos de gestión y sus ventajas económicas, todavía no estamos familiarizados con las obligaciones que comportan las diferentes tasas e impuestos que deberemos asumir. A continuación, te explicamos exactamente cuáles son los impuestos que debes pagar si tienes un eCommerce.
¿Qué necesito para vender por internet?
Seguramente, esta es la pregunta que te estás haciendo tras leer estas cifras tan alentadoras en búsqueda de hacerte un hueco en este sector con un potencial económico incuestionable. Lo primero que se necesita para crear una tienda online es saber en qué régimen fiscal debes darte de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores.
Después de darte de alta en la Seguridad Social y en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), la administración te asignará el código de Impuesto de Actividades Económicas según el tipo de negocio. Dicho código determinará los impuestos que deberás asumir en el futuro y que, en la mayoría de los casos, encaja en el epígrafe “Venta al por menor, por correo o por catálogo”.
Otra cuestión que debes plantearte desde el inicio es si ofrecerás tu producto y/o servicio fuera de España. En ese caso, tu página web deberá cumplir con lo que indica la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico. Si tu actividad comercial se desarrollará en el ámbito de la Unión Europea, será necesario inscribirse en el Registro de Operadores Intracomunitarias.
¿Cuáles son los impuestos de una tienda online en España?
1. El IRPF. Trimestralmente, tienes que declarar el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, que también se verá reflejado en la Declaración de la Renta. En este punto, debes tener en cuenta que, si te diriges al cliente final y no a profesionales, entonces no estarás obligado a hacer ninguna retención en concepto de IRPF en la venta. Si, por el contrario, tu eCommerce está pensado para profesionales, entonces tendrás que efectuar la retención. Cabe destacar que, durante los primeros tres años será del 7%, si eres “nuevo autónomo”.
2. El IVA. La aplicación del Impuesto de Valor Añadido (IVA) dependerá de la localización. En ese sentido, existen diferentes escenarios y debes hacerte las siguientes preguntas:
3. El recargo de equivalencia. Se trata de un régimen especial dentro del Impuesto de Valor Añadido al que puedes acogerte si eres un comerciante autónomo minorista. Supone que, si no eres quien transforma el producto final que comercializas a través de tu eCommerce, entonces podrás pagar un IVA un poco más alto a cambio de no tener que presentar declaración trimestral del IVA ni el resumen anual.
4. El impuesto de sociedades. Dado que un eCommerce también puede estar conformado por una sociedad, se hace necesario el pago del impuesto anual que grava los beneficios obtenidos a lo largo de un ejercicio fiscal. El tipo impositivo dependerá de la condición de tu negocio, por lo que, si eres emprendedor, el porcentaje establecido es del 15%. En el caso de pymes y microempresas, hablamos de un 25% y 20% respectivamente.
No olvides que, además de, contratar un seguro que se adapte a tu tipo de negocio y necesidades es imprescindible prestar especial atención a las obligaciones tributarias que asumirás una vez decidas lanzarte al sector del comercio electrónico. Los cambios en las leyes son constantes, por lo que desde Allianz te recomendamos estar muy atento y mantenerte actualizado en todo lo que concierne a la fiscalidad de un eCommerce.
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