Inflación: qué es y cuáles son sus consecuencias
Se conoce como inflación al fenómeno macroeconómico que se caracteriza por un aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios. Dicha subida de precios es provocada por el desequilibrio que se produce entre la producción y la demanda.
En otras palabras, ante la inflación, el dinero pierde poder adquisitivo para hacer uso de esos productos y servicios. Para medir su crecimiento se aplican índices como el IPC (Índice de Precios al Consumidor) que reflejan el aumento porcentual de una cesta de bienes ponderada.
La lucha contra el cambio climático, el aumento del proteccionismo económico y la capacidad de reacción de los bancos centrales son algunos de los factores que también afectan la inflación y que pueden hacer que dure más de lo esperado.
Situación de la inflación en España
Las cadenas de suministro no han regresado a la normalidad. Tampoco lo ha hecho el coste de transportar un contenedor por barco ni el precio del petróleo. Por su parte, enero de 2022 fue el segundo mes con la electricidad más cara de la historia del mercado mayorista en España.
La drástica subida de la inflación empezó en España en la primavera del año pasado cuando el IPC llegó a superar en abril la barrera del 2%. No es un fenómeno que esté afectando únicamente a España, sino al resto del mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos, la inflación alcanzó la tasa más alta de los últimos 40 años: un 7% en diciembre de 2021.
La inflación anual en España registró en enero de 2022 su primera caída desde febrero del año pasado, situándose en un 6% frente al 6,5% de diciembre de 2021. Por otro lado, la mayoría de los expertos estiman que el fuerte auge de los precios nos seguirá acompañando durante, al menos, el primer semestre de 2022, aunque se espera que se ajusten a medida que acabe el año.
¿Cómo combatir la inflación en tu empresa?
El aumento de los precios puede afectar a los empresarios de distintas formas. De manera general, resulta mucho más costoso administrar un negocio: los precios de las materias primas suben y la adquisición de otros artículos se convierte prácticamente en una misión imposible.
Asimismo, aumentan los costes relacionados con los empleados y disminuyen los ingresos a raíz de que los clientes ya no pueden pagar por los mismos productos o servicios como antes.
Otra tendencia que persiste en medio de una tendencia inflacionaria es el aumento de los costes de endeudamiento. Y es que, a medida que sube la tasa de inflación, las entidades financieras pueden comenzar a cobrar más a sus clientes empresarios.
Veámoslo con un simple ejemplo: en un escenario donde la inflación sobrepasa unos niveles moderados, un euro serviría para comprar menos productos que antes. En el ámbito bancario, esto quiere decir que hay una disminución en la tasa de rendimiento real que los bancos obtienen por los préstamos que otorgan.
Imaginemos que nos otorgan un préstamo para mejorar las instalaciones de nuestra planta de producción con una tasa de interés anual del 10%, pero la tasa de inflación es del 11%. Esto significa que la tasa de rendimiento real para la entidad bancaria sería negativa, puesto que estaría perdiendo 1% por cada euro que prestan.
5 prácticas para combatir la inflación en una empresa
Replantea tu estrategia de producto y ventas
No todas las empresas se pueden permitir trasladar los costes a sus clientes, por lo que una buena estrategia es revisar la estrategia de desarrollo de producto y de comercialización.
Esto significa diversificar la gama de productos y servicios que puedan dejar márgenes más altos y explorar en segmentos de mercados en los que los clientes sean menos sensibles a los precios.
Gestiona de manera eficiente los gastos de la empresa
Otra forma de combatir la inflación es controlando al máximo los gastos que genera nuestra empresa. Cuando la inflación toca nuestra puerta, es momento de revisar los gastos no esenciales y restringirlos todo lo que sea posible.
Siguiendo una estrategia de lean management o gestión eficiente podremos ofrecer un producto o servicio de valor, a la vez que disminuimos costes y mejoramos la eficiencia de la empresa. Reducir desperdicios, automatizar procesos, controlar los costes de producción… ¡Todo suma! Cada euro ahorrado fortalece nuestro flujo de efectivo.
Diferenciar los gastos estratégicos de los no estratégicos
Apostar por la automatización
Automatizar procesos manuales permite liberar a los empleados de trabajo que realmente no aporta valor a la empresa. Las compañías que apuestan por la automatización son capaces de afrontar las crisis con mayor estabilidad, obtener ingresos más estables, evitar interrupciones en la cadena de suministro y promover la productividad.
Proteger tu patrimonio de la inflación es también nuestra prioridad. Habla con un asesor experto y descubre cómo puedes aumentar el valor real de tus activos.
¿Te interesa proteger tus dispositivos ante cualquier incidencia que estos puedan sufrir? Ponerse en manos de los mejores es clave para elegir una póliza a la medida. Nuestros más de 13.000 asesores están disponibles para ayudarte.
¿Quieres saber cuánto cuestan los seguros de coches? Paga menos por las mejores coberturas, solicita la información que necesitas.