¿Por qué tener una estrategia digital establecida?
Si hablamos de las razones específicas para diseñar cuanto antes un plan de acción digital podemos mencionar que, casi con total seguridad, tus consumidores pasan la mayor parte de su tiempo en un entorno digital o rodeados del mismo, y ese entorno digital tiene varias vitrinas valiosas en las que puedes posicionar tu producto para impulsarlo a tener un mayor alcance. Por otro lado, ten la seguridad de que tus competidores también están en esta carrera digital con sus propias estrategias y que están enfocados en transformar esos clics en ventas.
Si eres de los que tienen presencia en internet, pero no dispones aún de una dirección clara hacia la que apuntar, esto también es para ti. Tener una cuenta en todas las redes sociales que existan no garantiza que tu mensaje llegue con claridad ni a la audiencia que te interesa, pues no cuentas con una propuesta sólida y estás fallando en la integración de estas herramientas con tus productos o servicios.
¿Qué debemos tener en cuenta para crear nuestra estrategia digital?
Pasos a seguir para tener una buena estrategia de marketing digital
Con una buena estrategia digital definida puedes sacar el máximo provecho de tu capital humano y de las herramientas que tienes a tu alcance y que muchas veces, por nuestra inexperiencia, no se usan de la manera adecuada.
1. Recopila toda la información posible: como ya decíamos, este es un trabajo que requiere tiempo e investigación de muchos aspectos que inciden directamente en tus ventas: quiénes son tus clientes, cómo se comportan, qué redes sociales usan más, durante qué horas son más activos y, sobre todo, qué está haciendo tu competencia para ganarse sus favores.
2. El cliente es la pieza más valiosa de esta cadena: finalmente es él el que nos dará las ganancias que buscamos y a él debemos enfocar todos los esfuerzos por mejorar nuestro producto y los canales que usamos para distribuirlos. El cliente o consumidor es tu único norte cuando se trata de diseñar una estrategia digital efectiva y no puedes perderlo de vista. Si no es así, lo más probable es que todo el esfuerzo y los recursos invertidos en esto sean en vano.
3. El contenido es el rey: saber vender tu producto a través de las redes sociales es importante, pero el consumidor no es tonto y sabe reconocer cuándo un discurso concuerda con el producto que lo sucede y cuándo es simplemente una venta de humo. Es importante que no juegues a la falsa publicidad, cuides la ortografía y establezcas el tono con el que va a hablar tu marca a nivel digital. Esto ayudará a darle su propia identidad a tus redes y a traducir el espíritu de la marca.
4. Selecciona las redes sociales que más te convengan: evidentemente no es lo mismo vender adornos bordados que vender utensilios de cocina, por lo que la elección de las redes sociales que vas a nutrir es vital para que la estrategia resulte exitosa. Por ejemplo, Pinterest e Instagram funcionan muy bien para negocios o proyectos cuyo producto sea visual y necesite de fotografías para darse a conocer solo. Twitter funciona mejor cuando el proyecto no ofrece productos sino servicios, Facebook ofrece una buena opción de shopping…
5. Asigna un presupuesto: aunque no sea un trabajo tangible, crear una estrategia digital y ponerla en marcha requiere de dinero y profesionales expertos que sepan guiarte hacia el éxito… Y todo eso se paga. Es importante que también incluyas el dinero que tienes disponible para esta parte del proyecto y que te organices en base a ello para no fallarle a nadie ni salir perdiendo tú como empresario.