Empresas responsables que devuelven a la sociedad

Además de crear empleo y tributar, las empresas, como parte de su estrategia de RSE (Responsabilidad Social Empresarial), destinan parte de sus beneficios a iniciativas solidarias que tienen un impacto positivo tanto en las personas como en el medioambiente. Ser una empresa sostenible para proteger el planeta, ayudar a los colectivos más vulnerables e impulsar el conocimiento y la investigación son algunos de los compromisos que asume el sector empresarial para contribuir con la sociedad.

Tener en cuenta el impacto que la actividad de una empresa tiene en la protección de sus empleados, accionistas, clientes, comunidades y en el medioambiente es fundamental para construir una sociedad más justa y en equilibrio. Al Integrar en su estrategia acciones que mejoren la calidad de vida de las personas y que fomenten el respeto por el planeta, las empresas logran generar un valor real, empatizar con todos sus grupos de interés y minimizar riesgos y consecuencias de su actividad.

Un estudio del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada señala que las empresas españolas están a la vanguardia en materia de sostenibilidad y responsabilidad social. Según el documento, nueve de cada diez grandes empresas de España reportan sus políticas y estrategias de RSE en sus memorias anuales. Pero ¿es rentable invertir en acciones solidarias que devuelvan a la sociedad? ¡La respuesta definitiva es sí!

Además de los beneficios sociales y medioambientales, integrar la RSE en la estrategia empresarial es una inversión en la reputación y en la imagen corporativa que se traduce en ganar la confianza de los clientes, trabajadores, accionistas y de la propia sociedad. Fidelizarlos a largo plazo no es más que el resultado de una estrategia integral que no deja de lado el compromiso de la organización con su entorno.

Independientemente de su actividad o tamaño, para obtener buenos resultados, es primordial que la empresa se plantee objetivos sostenibles a corto, mediano y largo plazo. Ya sea la internacionalización del negocio o la digitalización de un proceso, todo debe estar pensado con base en un modelo de negocio responsable.

La sostenibilidad en las empresas es, desde luego, uno de los temas prioritarios para muchas de ellas que buscan realizar su actividad con criterios sociales, económicos y ambientales. Pero ¿cómo se involucran con otras entidades, comunidades y ONG? Te explicamos algunos ejemplos que han surgido con la actual crisis del coronavirus y otras que se han venido impulsando desde hace ya varios años:

1. Algunas empresas relacionadas con el sector de la enseñanza online han dado acceso gratuito a sus catálogos de cursos. Esto promueve una educación global en tiempos tan complejos, en los que la presencialidad se ha visto abruptamente paralizada.
   
2. En España, empresarios del sector de la restauración se han unido en un acto solidario para devolverle a los sanitarios un poco de todo lo que han hecho por la sociedad. De manera gratuita, les han ofrecido productos y alimentos. Interesante, ¿verdad?
   
3. Empresas han dejado de fabricar bolsos y otros artículos de lujo para producir alcohol en gel y cubrebocas, que envían de forma gratuita a las autoridades sanitarias.
   
4. El sector bancario no se queda atrás. Hace algunos años, entidades financieras han impulsado estrategias de inversión socialmente responsables. ¿En qué consisten? Crean fondos globales de renta variable e invierten en entidades que impactan positivamente en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pobreza, desigualdad, desnutrición, sanidad, cambio climático y derechos humanos y laborales son algunas de las causas que impulsan la existencia y creación de este tipo de iniciativas.
   
5. Abordar el cambio climático y el desarrollo sostenible en la estrategia empresarial es otra forma de manifestar un serio compromiso con la sociedad y con su entorno. Esto, para muchas empresas, implica apostar por iniciativas que prevengan o mitiguen el impacto ambiental a través de acciones y proyectos que apuesten por la protección del planeta.
   
6. Empresas de la industria energética han adquirido un firme compromiso de reducir sus emisiones de CO₂ por kWh producido. ¡Una gran iniciativa para combatir los efectos del cambio climático!
   
7. La integración de personas en riesgo de exclusión social es otro de los grandes compromisos de las empresas españolas implicadas con la RSE.
   

Hace algunos años, la impresión de la sociedad respecto a las colaboraciones entre empresas y las ONG no era siempre positiva. Primaba la percepción de que la única finalidad era ganar una buena imagen corporativa, y del lado de la ONG, recaudar dinero.

En efecto, ambos son beneficios que se logran gracias a estas colaboraciones, pero la realidad es que hay mucho más que eso y, por suerte, tanto el sector empresarial, como la propia sociedad lo ha entendido así. Las colaboraciones que conocemos no se quedan estancadas en acciones filantrópicas, sino que, en la mayoría de los casos, aterrizan en vínculos a largo plazo que favorecen en trabajo en conjunto para mejorar algún aspecto de la vida de las personas, de los animales y para mejorar las condiciones del planeta mismo.

¿Quieres comenzar a trabajar de la mano de alguna ONG, pero no tienes claro con qué causa podrías sentirte más identificado y comprometido? Ya sea que tengas una gran empresa, una PYME o seas un emprendedor, cualquier acción cuenta. Desde Allianz te compartimos algunas ideas:

• Las ONG que ayudan a la infancia más vulnerable y desprotegida.
  
• Las ONG dedicadas a la defensa y protección del medioambiente.
• Las que trabajan arduamente por la protección de los animales y por hacer valer sus derechos y dignidad.
• Bancos de productos (alimentos, ropa, productos de higiene).
• Las ONG que impulsan la investigación científica y la educación.
• Organizaciones que trabajan para erradicar la pobreza y la desigualdad social.
• Las ONG dedicadas a atender y asistir a personas refugiadas en el mundo.
• Las ONG de empoderamiento femenino.
• Programas vinculados a canalizar recursos económicos para impulsar proyectos de educación en niños y adolescentes.
• Las ONG solidarias que ayudan a pacientes y a sus familiares en la lucha contra el cáncer.

La lista de alternativas puede ser muy extensa, pero lo realmente importante es que las empresas jueguen el papel que les corresponde dentro de la sociedad. El compromiso, la empatía y la visión son fundamentales para que, cada vez más, tanto grandes como pequeñas empresas se animen a integrar dentro de sus modelos de negocios prácticas y políticas responsables y sostenibles. ¿Te animas tú también?

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