Todos los puestos de trabajo están expuestos al riesgo de sufrir un accidente, pero la falta de formación, sensibilización e implicación agravan aún más una problemática que va en aumento. Para prevenir los accidentes laborales, una de las claves es la prevención: identificarlos antes de que ocurran y tener un plan de acción para afrontarlos es imprescindible.
1. Estudia los riesgos asociados a cada puesto de trabajo que exista en tu empresa. Realiza una auditoría que te permita identificar todos los posibles riesgos que puedan comprometer la salud y el bienestar de tus trabajadores. Ten en cuenta que se trata de una tarea que debe llevarse a cabo de manera periódica, puesto que las necesidades de seguridad laboral no son estáticas y pueden ir variando con el tiempo.
2. Prepara un plan de acción. ¿Ya tienes identificados todos peligros en materia de seguridad y salud en el trabajo que amenazan a tu empresa? El próximo paso es evaluar los riesgos identificados, priorizarlos y desarrollar un manual de actuación y protocolo. Planifica y pon en marcha todos los cambios que sean necesarios para mitigar los riesgos laborales. En este punto, entre otras cosas, también tendrás que definir todo el equipamiento que necesitarás para hacer del entorno de trabajo un lugar cómodo y seguro para tus empleados.
3. Forma a tus trabajadores. La comunicación interna es fundamental cuando hablamos de prevención de riesgos laborales. Divulgar los planes de acción y educar a los trabajadores sobre cómo actuar en caso de verse implicados en un accidente de trabajo es vital. En cualquier caso, la prevención es la mejor herramienta para cambiar la tendencia al alza de los incidentes laborales.
4. Limpieza y orden. ¡No solo en casa, sino también en el trabajo! El desorden y la falta de higiene en el puesto de trabajo pueden poner en riesgo la salud de los empleados. Los espacios desordenados pueden causar tropiezos y caídas, mientras que un exceso de papeles podría aumentar rápidamente la velocidad a la que se expande un incendio. Asegúrate de que los protocolos de limpieza se respeten y que, en general, se mantenga un orden básico para evitar peligros innecesarios.
5. Invertir en prevención de riesgos laborales. Llegados a este punto, como empresarios, tenemos dos opciones. Podemos crear un departamento de prevención de riesgos o contratar los servicios de una asesoría especializada en la materia.
Disponer de un lugar de trabajo sano y seguro es una responsabilidad compartida entre el empleado y el trabajador. Se trata de una tarea conjunta en la que ambas partes juegan un papel fundamental para cambiar la tendencia de accidentes laborales que se han ido registrando en nuestro país durante los últimos años. ¿Necesitas ayuda? Desde Allianz ponemos a tu disposición productos destinados a proteger a tus empleados de los accidentes que puedan ocurrir en sus puestos de trabajo.
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