Cuando un accidente laboral es grave, nos estamos refiriendo a aquella lesión física o psíquica que sufre un empleado como consecuencia del desarrollo de su labor, ya sea durante la jornada laboral o en el trayecto al trabajo o a casa. A esto último, también se le conoce como “accidente in itinere”, un concepto que se debe tener presente.
Los daños sufridos por el empleado pueden ser temporales o permanentes, incluso en situaciones más graves, pueden llegar a causar la muerte y, por ende, se considera accidente laboral siempre que exista una relación directa entre el puesto de trabajo que se desempeña y la lesión sufrida. En este sentido, y puesto que no siempre es posible evitarlo, la pregunta que muchos se hacen es: ¿cuándo no es considerado accidente de trabajo?