Para garantizar que nuestras inversiones o que ese plan de pensiones que hemos contratado nos aseguren un futuro estable, hay ciertas cosas que debemos poner en práctica con anterioridad. Por una parte, es imprescindible cultivar el hábito de ahorro desde el momento en que comenzamos a trabajar y por el otro, planificar la jubilación en base a esa vida que aspiramos tener una vez llegue el retiro laboral. Esto te llevará a hacerte una pregunta que es fundamental: ¿cuánto dinero tendré que ahorrar de cara a mi jubilación?
No es una respuesta sencilla, pero gracias a ciertas fórmulas es posible calcular tu jubilación y estimar cuánto dinero tendrás que invertir o ahorrar cada año y, sobre todo, cuánto podrás gastar una vez dejes de trabajar y comiences a recibir la pensión pública (que no siempre no es suficiente para vivir como esperamos). En este sentido, contar con el asesoramiento de un profesional es siempre una buena alternativa.
Pues bien, la famosa regla del 4% se remonta a 1998 cuando profesores de la Universidad de Trinity hicieron un estudio basándose en datos de la evolución de la bolsa y bonos estadounidenses desde 1926 hasta 1996 para dar con la tasa de reembolso sobre una cantidad específica para extenderla hasta los 25 años. Es un método que nos permite estimar el porcentaje de nuestras inversiones o ahorros de los que podremos disponer cada año durante la jubilación sin que estos terminen agotándose antes de tiempo.