¿De verdad es interesante? Hay algunas referencias que hay que tener presentes y que así lo anticipan. La encuesta internacional de 2021 sobre el estado de la IA elaborado por McKinsey revela que la adopción de esta tecnología en las empresas continúa aumentando: el 55% de las compañías encuestadas confirma que la emplea en, al menos, un área de sus organizaciones, frente al 50% de 2020.
Esta encuesta indica, asimismo, que casi dos tercios de las empresas seguirán aumentando las inversiones en IA en los tres próximos años. Esto siempre suele traducirse en mayor crecimiento dentro de un sector, por lo que las posibilidades están más que abiertas para el inversor.
En este sentido, el Informe sobre el estado de la toma de decisiones (State of Decision Making Report) de 2021, para el que se encuestó a 1.000 ejecutivos de primer nivel, reveló que el 91,6% cree que las empresas deberían utilizar la IA para potenciar más su toma de decisiones. Otro 79,3% afirmó que sus empresas ya la están utilizando para tomar algunas decisiones. Las cartas están sobre la mesa.
Pero no son las únicas referencias que han de tener los inversores. Para nada. Por ejemplo, un amplio estudio elaborado por Motorola subrayó un cambio notable después de la pandemia en la actitud hacia la involucración de la IA en cuestiones de seguridad pública.
Más de la mitad de los 12.000 ciudadanos encuestados procedentes de 10 países afirmó que confiaría en la IA para analizar situaciones de amenaza y garantizar su seguridad. El informe Consensus for Change señaló que el 71% está de acuerdo con el uso de cámaras de vídeo, análisis de datos, ciberseguridad e información la nube cuando sea necesario para afrontar los retos actuales. Son evidencias del avance y el potencial que esta tecnología ofrece de cara al futuro.