¿Cuál puede ser una de las fórmulas? La estrategia de dividendos va cobrando más enteros en un escenario como el actual y con las previsiones que se manejan. Los inversores de renta variable europea pueden esperar una lluvia de dividendos en 2022. Así lo evidencia el Informe Allianz Global Investors Dividend Study 2022, que prevé un aumento de las retribuciones a los inversores de las compañías de entre un 15% y un 20% en España.
Después de una caída en los pagos de dividendos relacionada con la crisis del coronavirus en 2020, las empresas del índice de renta variable europea MSCI Europe aumentaron sus pagos de nuevo el año pasado en alrededor de un tercio, hasta alcanzar una cifra récord de 378.000 millones de euros. Ahora, esa dinámica podría seguir despegando, lo cual puede erigirse como una gran alternativa para combatir la inflación imperante.
De manera diferente al panorama económico general, los pagos de dividendos en 2021 mostraron un desarrollo pronunciado en forma de V. Con alrededor de 378.000 millones de euros, los dividendos en 2021 volvieron a la tendencia que se había mantenido hasta 2019. Y en 2022, es probable que continúen al alza, hasta alcanzar un nuevo nivel récord de alrededor de 410.000 millones de euros.
La importancia de los dividendos se vuelve aún más clara para obtener rentabilidad en un plazo de tiempo amplio. Estos otorgan estabilidad a muchas carteras, especialmente en años con evolución negativa en los precios, ya que pueden compensar las caídas en su totalidad o en parte.
La volatilidad media de las acciones de compañías que pagan dividendos, según el estudio, es significativa y sistemáticamente inferior a la de las que no pagan; estamos hablando de una diferencia de más de un 10% para el amplio mercado de renta variable europeo.
Concretamente, en Europa, la cultura de dividendos es particularmente fuerte en comparación con Estados Unidos y Asia. En el período de 1976 hasta finales de 2021, alrededor del 34% de los rendimientos totales de las acciones aquí fueron atribuibles a los dividendos. Esta es una de las grandes razones por las que los dividendos siguen siendo de gran importancia para los inversores.
En este sentido, en una época cargada de disrupción (relacionada en este caso con la inteligencia artificial y la robótica, el crecimiento verde, el cambio climático y la pandemia), se puede confiar en los ingresos de capital a través de este mecanismo de compensación por parte de las empresas que cotizan en bolsa. Los dividendos ponen de manifiesto un grado de confiabilidad que es muy bienvenido en tiempos en los que se producen cambios de todo tipo.