Esa es la pregunta del millón. Manejar la estimación de precios –especialmente en Estados Unidos– y el estatus del clima global en estos momentos, puede resultar complicado. Sin embargo, viendo las tendencias puede que la luz esté cerca de llegar. El pico de inflación podría alcanzarse en los próximos 6 meses, aunque preocupa el nivel de endeudamiento alcanzado con la subida de tipos de interés, ya que hay que observar a quién pertenece la deuda para hacer pronósticos más certeros.
La desglobalización sostenida durante varios años en algunos sectores, la COVID-19 y, más recientemente, la invasión de Ucrania están provocando una subida notable de la inflación y generando retos en mercados ya tensionados por las cambiantes expectativas de los precios. Este contexto está provocando cambios profundos en el sector del comercio y en el modo de intercambiar bienes y servicios, pero también está creando oportunidades para los inversores.
La incertidumbre sobrevuela los mercados financieros. La invasión de Ucrania aceleró, todavía más, la alta inflación, las decisiones de los bancos centrales y el riesgo de una recesión económica mundial. Después de una pandemia que ya dejó tocadas las bolsas mundiales, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha venido a darle la puntilla con una volatilidad pronunciada. De hecho, los inversores ya se muestran más preocupados por una posible recesión económica que por una política agresiva de los organismos monetarios.
En las previsiones que podrían plantearse en el escenario global se observa como la inflación en estados Unidos tocaría su pico a no muy tardar para después bajar abruptamente hacia los niveles del entorno al 3% para principios de 2023. Después, podría mantenerse por encima de la cota del 2% durante el ejercicio próximo y el 2024.
Ante esta situación, resulta un factor preocupante, dentro de la subida de precios, lo que tiene relación con la alimentación, ya que el sector energético tenderá a estabilizarse y ajustarse a promedios normales con el tiempo. Por el contrario, el sector agrícola, con el agravante de la invasión de Ucrania, puede ver aún turbulencias.
Para ello es necesario apostar por las granjas verticales, que ayudarían tanto en la parte de la sostenibilidad (por generar menos emisiones) como de que los alimentos lleguen a más personas a precios menores.