¿A quién cubre un seguro de coche?

Es la pregunta que muchos nos hacemos cuando no tenemos claras las garantías y coberturas a las que tenemos derecho desde el momento en que contratamos un seguro de coche . Antes de contestar ampliamente a la pregunta, conviene entender quiénes figuran en una póliza de coche.

En primer lugar, el tomador del seguro. Se trata del contratante, es decir, la persona que contrata y paga la prima. En la póliza figurará su nombre. Luego tenemos al propietario, quien en caso de que ocurriese un siniestro es a quien corresponde la indemnización y finalmente, al asegurado o conductor a quien el seguro protege puesto que se trata de la persona legalmente habilitada para conducir.

Se considera que tanto el conductor principal como el ocasional, independientemente de la frecuencia con la que utilicen el coche, estarán expuestos al riesgo de sufrir un accidente en cualquier momento. En cualquier caso, es imprescindible que sus nombres estén debidamente incluidos en la póliza.

Generalmente, los seguros de coche no ofrecen protección a ningún conductor que no figure en la póliza. Sin embargo, cada caso es muy distinto puesto que dependerá de las coberturas contratadas e incluso de las políticas de la propia compañía aseguradora. Por ello, conviene revisar detenidamente todas las condiciones antes de prestar nuestro coche a un tercero. Ahora bien, respecto a las coberturas, existen diferentes casos que debemos tener en cuenta. Los explicamos a continuación:

Conductores con experiencia y edad. Las compañías pueden aplicar distintos criterios a la hora de configurar las características de una póliza de coche. En ese sentido, además de los conductores que figuren en la póliza, también estarán cubiertos aquellos que cumplan con requisitos previamente establecidos relacionados con la edad o incluso con su experiencia al volante y antigüedad del carnet de conducir. 

 

Los hijos. Es muy común que estemos dispuestos a prestar el coche a nuestros hijos, sobre todo cuando han obtenido por primera vez el carnet de conducir. Al menos, por insistencia accedemos a darles el voto de confianza. Pero, ¿es esto del todo correcto? Pues lo primero que debemos hacer es notificar a la compañía aseguradora que estos también utilizarán el auto. Recuérdalo siempre: es fundamental que consten como conductores principales o secundarios. De otra forma, podrán no estar cubiertos/no estarán en caso de siniestro.

 

Conductores eventuales. Quedará a criterio de la compañía aseguradora dar cobertura o no a conductores esporádicos. Algunas empresas, básicamente por estadísticas de accidentes, exigen que este sea mayor de 25 años o incluso que sea mayor que el propio conductor habitual. También podrán tener en cuenta la antigüedad del carnet de conducir.

 

Conductores de un coche de alquiler. ¡Hemos de tener especial cuidado y prudencia! Cuando alquilamos un vehículo, firmamos un contrato en el que nos comprometemos a ser las únicas personas que conduzcan el automóvil. Sí es posible asignar a más personas, pero casi siempre asumiendo un coste adicional que nos permita ampliar la cobertura del seguro.

Conviene aclarar que independientemente de quién conduzca el coche asegurado, la cobertura a terceros no se verá afectada. La aseguradora tendrá que responder por los daños corporales o materiales en el que se vea involucrado el coche asegurado. No obstante, y para evitar problemas con las limitaciones de las coberturas contratadas, es vital aportar información correcta y lo más completa posible.  

Nuestro último consejo es que nunca omitas información sobre los conductores que van a poder utilizar el seguro del coche. En un futuro, podría salirte más caro que pagar por coberturas o garantías extras y convertirse en una situación que lamentar.