La Rescisión se refiere a los contratos o acciones legales que pierden su eficacia y se cancelan prematuramente. En estas circunstancias, todos los derechos y obligaciones derivados del contrato son nulos de pleno derecho. En otras palabras, la rescisión implica un acto que anula un negocio jurídico anterior.
Plazos para ejecutar la rescisión del contrato del seguro
La duración del contrato de seguro se determina en la póliza, que no puede establecer un plazo superior a diez años, aunque puede estipularse que se prorrogue por períodos no superiores a un año. Por ejemplo:
- En los seguros de vida existe una excepción al plazo máximo de 10 años que suele limitarse únicamente al fallecimiento del asegurado. Es importante aclarar que existe el derecho a rescindir el contrato en los 30 días siguientes a su firma o antes de que se vaya a renovar y, si se cancela, el seguro devolverá la parte de la prima que no se haya utilizado.
- Del mismo modo, los seguros de ahorro e inversión no respetan el límite de duración de 10 años, sino que suelen ajustarse a la edad del asegurado, de 60 a 70 años sin importar cuál sea su edad en el momento de contratar la póliza.
- Cuando se trata de seguros de coche, si se cancela la póliza será necesario informar al proveedor de seguros al menos 30 días antes de la fecha de vencimiento. Esto les dará tiempo suficiente para procesar la solicitud y asegurarse de que la cobertura se interrumpe a partir de la fecha especificada.
Tanto la entidad aseguradora como el tomador del seguro tienen derecho a rechazar la prórroga del contrato de seguro notificando por escrito a la otra parte.
Es importante tener en cuenta que ambas partes están facultadas para tomar esta decisión, lo que
significa que ni la compañía de seguros ni el tomador del seguro pueden prorrogar unilateralmente el contrato.
Consecuencias de una rescisión incorrecta
No cumplir el plazo de rescisión puede acarrear graves consecuencias jurídicas para las dos partes implicadas en un contrato.
Si una de las partes no cumple este plazo, puede perder su derecho a rescindir el contrato y quedar obligada a sus cláusulas contractuales, aunque haya cambiado de opinión.
Muchas son las jurisdicciones que han establecido por ley plazos de rescisión para salvaguardar a los consumidores y darles la oportunidad de reconsiderar su decisión.
En algunos casos, el incumplimiento del contrato también puede dar lugar a acciones legales o sanciones.
