La Repatriación es el proceso de retorno de una persona a su país de origen o nacionalidad. Puede ocurrir en caso de accidente, enfermedad repentina o incluso fallecimiento mientras se está en un país extranjero.
A menudo, se cree que el servicio de repatriación en un seguro se limita a la devolución de los restos de alguien, pero en realidad abarca mucho más; incluye el proceso de garantizar el regreso sin problemas de una persona a su hogar.
Es probable que en algún momento hayas reflexionado sobre qué sucedería si te enfermas o tienes un accidente mientras viajas al extranjero. Y, la verdad, este pensamiento puede parecer realmente aterrador, además de caro. Pero existe una solución: un seguro de repatriación.
Esta póliza garantiza que, si ocurre algo mientras el asegurado está fuera de su país, pueda volver al mismo sin tener mayores preocupaciones económicas, ya que esta prima cubre los gastos de regreso anticipado a casa por enfermedad, lesión o fallecimiento durante el viaje.
Este seguro se debe contratar antes del viaje, porque si se intenta adquirir cuando ya se ha producido un incidente, no se tendrá garantías de que se cubrirán todos los gastos. Por lo tanto, lo más recomendable es tomar medidas preventivas y contratar la póliza con antelación.
Técnicamente, es posible repatriarse sin seguro, pero no es muy aconsejable. Si se decide seguir este camino, será necesario contratar un servicio de ambulancia aérea, que puede ser bastante caro y no dará el mismo nivel de protección que el seguro.
Además, es probable que haya más papeleo, lo que podría retrasar el regreso a casa. Por eso, es esencial tener contratado el seguro de repatriación antes de emprender cualquier viaje , de esta forma podrás disfrutar de tu estancia sin la preocupación de lo que pueda pasar si algo sale mal.
