¿Qué es un incremento patrimonial?
Un Incremento Patrimonial es una variación positiva de las propiedades de una persona por la compra o venta de un bien.
El incremento patrimonial se compone del valor de transmisión y el valor de adquisición.
● Valor de transmisión: es el importe real de la venta. A esta cuantía pueden restarse los gastos relacionados con el proceso, como los impuestos o la notaría.
● Valor de adquisición: es el importe de la propiedad en el momento de la compra. En este caso, se sumarán los gastos relacionados con el proceso. Sin embargo, si el inmueble ha estado alquilado, se podrán reducir las cuotas derivadas de la amortización.
Según la Agencia Tributaria, si la diferencia entre el valor de transmisión y el valor de adquisición es positiva, esta renta está sujeta a gravamen. Por tanto, estas ganancias deben figurar en la declaración de la Renta del año siguiente a la compra o venta.
Algunos de los incrementos patrimoniales más frecuentes son las transmisiones, la venta de productos financieros, los premios y las ganancias derivadas de apuestas deportivas.
¿Qué no es un incremento patrimonial?
La Agencia Tributaria considera que no se produce ganancia patrimonial en algunos casos para evitar la doble imposición:
● Legados o herencias por el fallecimiento del asegurado si no se ha producido ninguna contraprestación.
● Donaciones a familiares cercanos, como cónyuges, hijos u otros descendientes.
● Cualquier aportación que se realice a personas con discapacidad.
● Pérdida del patrimonio cuando no existe contraprestación.
