Las Enfermedades Preexistentes son aquellas que se han diagnosticado antes de la contratación de un seguro de salud, como puede ser una fibromialgia o un cáncer, por ejemplo. Es por esto por lo que muchas compañías realizan un sencillo test, como parte del proceso, para conocer a la persona que va a firmar una póliza médica y poder, así, conocer su situación de salud para tomar las acciones oportunas.
Cobertura de enfermedades preexistentes
Conocer las enfermedades preexistentes de un asegurado es importante para muchas compañías,
ya que pueden no admitir determinados perfiles por el riesgo que asumen. No obstante, hay aseguradoras que admiten a tomadores con enfermedades preexistentes, pero con la condición de que estas no se cubrirán. Por lo tanto, si se contrata un seguro médico para recibir atención en este aspecto, no será posible.
Informar de las enfermedades preexistentes y no mentir en un seguro de salud es crucial. Pues, la compañía puede acabar detectando que esa patología ya se padecía antes de firmar la póliza y, por tanto, tome medidas drásticas. Una de ellas es la de cancelar el seguro, anulando las coberturas contratadas de inmediato; otra puede ser la de añadir una cláusula al contrato para no cubrir esa enfermedad que ya había sido diagnosticada.
Enfermedades preexistentes más habituales
Las enfermedades preexistentes que suelen generar problemas en el momento de contratar una póliza de salud son las siguientes:
- Fibromialgia.
- Asma.
- Diabetes.
- Cáncer.
- Obesidad.
- Lupus.
Asimismo, aquellas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, también pueden ser un motivo de exclusión en una póliza de salud. Sin embargo, cada compañía de seguros de salud determina sus propias condiciones y puede que algunas no hagan, ni siquiera, un test para conocer el perfil del paciente que contrata un seguro médico.
